Mi camino no ha estado exento de desafíos. Desde joven, sentí un fuerte llamado a apoyar a otras mujeres, pero al mismo tiempo, un accidente doméstico que me dejó cicatrices visibles, también me enfrentó a la vulnerabilidad, la inseguridad y el peso del juicio ajeno. Este evento, junto con la presión inconsciente de adaptarme a un estilo de liderazgo "masculino", silenciando mi propia voz y ocultando mi lado femenino, me impulsó a emprender un viaje de autodescubrimiento. Durante años busqué encajar en un molde ajeno, hasta que a los 40, me pregunté: "¿Qué quiero para la segunda mitad de mi vida?". La respuesta resonó con fuerza: autenticidad y propósito. Así, descubrí mi Ikigai, mi razón de ser: impulsar a otros, especialmente a mujeres.

Decidí entonces emprender mi propio camino, un viaje con obstáculos, sí, pero también de aprendizaje y crecimiento. Me convertí en una experta en encontrar soluciones creativas, transformando tropiezos en oportunidades. Encontré mi verdadera vocación: ayudar a otras mujeres a descubrir su potencial único y brillar con todo su esplendor, ya sea guiando a emprendedoras, transformando jefas en líderes o simplemente envalentonándolas a mostrar su luz al mundo.

Mi historia es la prueba de que, con determinación y amor, cualquier sueño es posible, porque al final del día, lo que realmente importa son las vidas que tocamos en el camino. Hoy, estoy comprometida a acompañarte en tu propio viaje de transformación, a conectar con tu poder interior, liberar tu potencial y ocupar el lugar que te corresponde, dejando un legado que te enorgullezca.